Ha pasado un año desde ese día 8 de julio del 2009.
Pasaron días de alegrías, de tristeza, de nuevos sentimientos, nuevas sensaciones, otros aromas, más colores. Pasaron días de peleas, de sufrimientos, de enrredos, de malos entendidos y de pasados gastados que estorban presentes.
Pasaron las derivadas, las integrales, la drosophila melanogaster, la inorgánica, el lugar de los cuerpos, la oferta, la demanda y las ecuaciones de movimiento...
Pasó todo tan fugaz, que este año a tu lado se me hizo un segundo. Y cada tiempo sin ti fueron eternidades.
Pasó bachi para mi, siguió para ti y fue ese camino el que nos unió.
Pero espero que todo lo que pasó y no pasó, de paso a lo que seremos, a lo mucho que aún queda por vivir. De paso a la felicidad constante e inquebrantable, a los días queriendo amanecer.
