Vuelves tú. A llenarme de ganas, de nuevos momentos y nuevas canciones. Vienes como si alguna vez tu hubieras sido, como si no hubieses estado antes y no te encontrara conmigo.
Pero vuelves, y soy tan feliz de aún tenerte. De poder verte dormir, de poder despertar a tu lado en las mañanas. Aunque sea una vez cada semana.
Aún queda tanto por vivir,
tantas cosas por hacer
aunque pesen los fracasos.
Cuántos veranos perdí
buscando aquella canción.
Siempre estuvo en tu regazo.
Nuestro error nunca fue amar
como si el jodido mundo
acabara en nuestro abrazo.
Que nadie te haga pensar
que no fuimos los mejores
cuando el sol ardía en tus labios.
Vuelvo y te encuentro en las cumbres y en el lodo,
la verdad es que te encuentro en casi todo,
siempre o casi siempre te encuentro.
Quizá por eso vuelvo.